68% de las violaciones sexuales contra hombres son cometidas por mujeres.
Rompiendo el Mito: La Realidad de la Violencia Sexual Contra los Hombres por Mujeres
Una estadística crucial suele pasar desapercibida en el debate público: el 68% de las violaciones contra hombres son cometidas por mujeres. Este dato, extraído de la encuesta oficial The National Intimate Partner and Sexual Violence Survey de los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU. (CDC), desafía profundamente nuestras preconcepciones.
Si ampliamos la mirada más allá de la penetración forzada para incluir otras formas de agresión sexual, la cifra es aún más elevada: el 79.2% de los hombres víctimas reportaron que su agresora fue una mujer.
Estas cifras no son solo una mancha en el estereotipo de la inocencia femenina; son, sobre todo, el fin de un tópico injusto que ha asociado la violencia sexual entre hombres casi exclusivamente a agresores homosexuales. La realidad demuestra que los prejuicios son erróneos.
Las Agresiones Son Violentas, No Ambiguas
Es posible que al leer esto, muchas personas piensen en situaciones "confusas" donde las culpas parecen repartidas. Se puede caer en la misma trampa que con las víctimas mujeres: insinuar que si un hombre dio "señales confusas" o no se defendió físicamente, de alguna manera estaba consintiendo.
Igual que algunas personas insinúan que una falda corta o una invitación a casa es, de alguna forma, un atenuante para violar a una mujer, a otros les puede dar la sensación de que esos hombres que denuncian exageran
Pero los datos sobre agresiones violentas no dejan lugar a dudas. La National Crime Victimization Survey, otra encuesta oficial estadounidense, analizó los crímenes sexuales violentos entre 2010 y 2013 y encontró que:
- Un 28% de los asaltos sexuales contra hombres fueron cometidos únicamente por mujeres.
- Un sorprendente 34.7% de las agresiones violentas contra hombres fueron perpetradas por mujeres.
Estas no son situaciones leves o ambiguas, sino actos de violencia claros.
El Caso de las Prisiones: Un Espejo de la Sociedad
La imagen mental que muchos tienen al pensar en un hombre violado suele ser la de una prisión, un tema que incluso se ha tratado con tono de comedia en la ficción (el clásico chiste del jabón en la ducha). Sin embargo, la realidad dentro de las cárceles estadounidenses, documentada por el Bureau of Justice Statistics, es reveladora:
- Los abusos sexuales cometidos por mujeres, ya sean trabajadoras penitenciarias o otras reclusas, son mucho más numerosos que los cometidos por hombres. (Becket al., 2013).
- Para una reclusa, es mucho más probable sufrir abusos sexuales de otra mujer que del personal masculino.
Estos hallazgos contradicen directamente el tópico y muestran un patrón de comportamiento que va más allá de los contextos de encierro.
Las Propias Agresoras lo Admiten
Si la palabra de las víctimas genera dudas, quizás la de los propios agresores sea más convincente. En un estudio de 2012 con una muestra de 43.000 adultos, se preguntó si habían forzado a alguien a tener relaciones sexuales en su vida.
- El 56.4% de quienes admitieron haberlo hecho eran hombres.
- El 43.6% restante, casi la mitad, eran mujeres.
Esta cifra demuestra que la perpetración femenina de violencia sexual no es en absoluto insignificante.
¿Por Qué se Oculta Esta Realidad?
La gran pregunta es: si esto es tan frecuente, ¿por qué no se habla de ello? Las razones son complejas y dolorosas:
- Las víctimas lo ocultan, especialmente en la infancia: A los niños y niñas abusados por mujeres les resulta tan perturbador reportarlo que a veces incluso llegan a decir que su agresor fue un hombre.
- La "hombría" herida: El prejuicio de que "un hombre siempre quiere sexo" hace que muchas víctimas masculinas reinterpreten la agresión como un "rito de paso" del que deberían sentirse orgullosos, en lugar de como un trauma. (Sgroi y Sargent, 1993).
- Culpabilización de la víctima: Cuando un adolescente varón es abusado por una mujer adulta, a menudo se le culpa o se desconfía de su testimonio, romantizando lo que es un claro delito.
Un Llamado a la Conciencia
Este nuevo cuerpo de evidencia pinta un panorama claro: según los estudios, las mujeres pueden ser "manipuladoras, dominantes e incluso violentas" en el ámbito sexual, participando en un amplio espectro de abusos.
Lamentablemente, las autoridades, influenciadas por sesgos ginocéntricos y por un discurso feminista que a menudo solo ve la violencia en una dirección, no están tomando las medidas necesarias para combatir esta realidad.
Sin embargo, nosotros tenemos el poder de cambiar las cosas.
Podemos dejar de reírnos de casos de abuso de menores por parte de mujeres, tratándolos como "afortunados". Podemos concienciar a nuestro entorno compartiendo información veraz como esta. El primer paso para solucionar un problema es reconocer que existe.
Es hora de visibilizar a estas víctimas y dejar de normalizar su dolor.
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